viernes, 14 de octubre de 2011

Guanina, Adenina, Citosina y Timina

La Timina, Guanina, Citosina y Adenina son bases nitrogenadas de tipo purinas ( adenina-guanina) y pirimidinas( citosina-timina) que conforman la estructura del ADN, cada base nitrogenada purina y pirimidina esta unida por puentes Hidrógeno formando pares de bases nitrogenadas complementarias que se repiten a lo largo de la biomolécula del ADN, de esta manera el 1° par de bases nitrogenadas complementarias ( Adenina-Timina) esta unida por 2 puentes H y el 2° par ( citosina-guanina) por 3 puentes H.

Los componentes del ADN (polímero) son los nucleótidos (monómeros); cada nucleótido está formado por un grupo fosfato, una desoxirribosa y una base nitrogenada. El ADN lo forman cuatro tipos de nucleótidos, diferenciados por sus bases nitrogenadas divididas en dos grupos: dos purínicas (o púricas) denominadas adenina (A) y guanina (G) y dos pirimidínicas (o pirimídicas) denominadas citosina (C) y timina (T). La estructura del ADN es una pareja de largas cadenas de nucleótidos. La estructura de doble hélice (ver figura) del ADN fue descubierta en 1953, a partir de una fotografía de Rosalind Franklin, por James Watson y Francis Crick.

La secuencia repetida de 4 letras ( AT/CG) determina el código genético del ADN,es decir, el lugar exácto de la biomoécula del ADN donde se almacena y se transmite la información biológica a la descendencia.

RELACIÓN ENTRE LA PNL Y EL NEUROMARKETING: GENERANDO NEGOCIOS Y SERVICIOS

A partir de la conducta misma de un consumidor que, hoy en día, es impredecible, surge el nuevo paradigma del marketing. Desde este punto, que el consumidor de hoy es un mundo particular que siente y percibe, exclusivamente a su manera.
Nace entonces la intrépida propuesta de usar la neurociencia en todo su contexto para aplicarla al marketing, como una manera de entender plenamente cómo es que el consumidor piensa y siente.

El neuromarketing habrá de involucrar trazos de programación neurolingüística, encargada del estudio de los procesos mentales, con el fin de determinar patrones de conducta que se relacionan con el lenguaje.

Es impertinente dejar de aceptar que, al ser los sentidos una puerta hacia la percepción, todo dependerá de cómo el sujeto interprete dicha información. Pero esta interpretación surge a partir de un bagaje de conocimientos previamente adquiridos que se puede llamar pre‐percepciones.

La tarea, entonces, de los neuromarketeros será descubrir cómo, a partir del estudio cerebral de los consumidores, se podrá formular, proponer o producir, algo más que la oferta de un producto.

Será necesario entonces, crear experiencias que perduren en la mente del consumidor. Para ello, es preciso distinguir que no todas las personas perciben de igual manera, habrá quienes sean más sensibles a los estímulos sensoriales, receptados mediante la vista; otros quienes cuyo corte auditivo sea de mayor sensibilidad; y, así, con el resto de los sentidos.

Las diferencias del género también son importantes. A partir de un estudio de los hemisferios cerebrales, es posible conocer cómo es el comportamiento de hombres y mujeres ante los distintos estímulos y cuál de estos hemisferios, inclusive, funcionan en mayor o menor proporción, según el caso.

Se establece una relación directa del entorno con el sujeto. El primero, aportando la información necesaria para el conocimiento del segundo; y, este último, presto a enriquecerse de nuevas experiencias. Una suerte de retroalimentación obligada. 

De ahí que nace una relación estrecha entre el Neuromarketing y la PNL, que es necesario ya el estudio y práctica de ambos para descubrir claramente la influencia de la publicidad en los hábitos de consumo de los seres humanos. Se piensa en un mundo lleno de percepciones sensoriales capaces de estimularnos con el fin único de mantenernos vivos.

PROGRAMACIÓN NEUROLINGUÍSTICA (PNL)


La PNL es el estudio de la experiencia humana subjetiva, cómo organizamos lo que percibimos y cómo revisamos y filtramos el mundo exterior mediante nuestros sentidos.
Además explora cómo transmitimos nuestra representación del mundo a través del lenguaje.

La Programación Neurolingüística es una escuela de pensamiento pragmática que provee herramientas y habilidades para el desarrollo de estados de excelencia en comunicación y cambio.Promueve la flexibilidad del comportamiento, el pensamiento estratégico y una comprensión de los procesos mentales.

En momentos en que la comunicación se ha ubicado en el centro de la preocupación global, la PNL ocupó rápidamente un lugar estratégico entre las disciplinas que permiten a los individuos optimizar los recursos.
Originalmente concebida para los procesos terapéuticos, los resultados que se sucedieron en forma extraordinaria lograron que su utilización trascendiera esa frontera. Médicos, psicólogos, educadores, profesionales de distintas áreas y empresas de gran envergadura, aplican actualmente la PNL, tanto para el desarrollo individual como para la optimización de cada grupo humano.
Ahora veremos de qué manera funcionan las personas. Existen tres tipos: los visuales, los auditivos y los kinestésicos.

Los visuales: Son aquellos que preferencian, de todo lo que ocurre en el mundo interno y externo, "lo que se ve".Son los que necesitan ser mirados cuando les estamos hablando o cuando lo hacen ellos, es decir, tienen que ver que se les está prestando atención.
Necesitan ser mirados para sentirse queridos, son las personas que dicen cosas como "mira...", "necesito que me aclares tu enfoque sobre...".
Hablan más rápido y tienen un volumen más alto, piensan en imágenes y muchas cosas al mismo tiempo.
Generalmente empiezan una frase y antes de terminarla pasan a otra, y así constantemente, van como picando distintas cosas sin concluir las ideas e inclusive no les alcanzan las palabras; de la misma manera les ocurre cuando escriben.

Los auditivos: Estas personas tienen un ritmo intermedio, no son ni tan rápidos como los visuales, ni tan lentos como los kinestésicos. Son los que necesitan un "aha...", "mmm...", es decir, una comprobación auditiva que les dé la pauta que el otro está con ellos, que les presta atención. Además son aquellos que usan palabras como "me hizo click...", "escúchame...", "me suena...", palabras que describen lo auditivo.
Los auditivos piensan de manera secuencial, una cosa por vez, si no terminan una idea no pasan a la otra. Por eso más de una vez, ponen nerviosos a los visuales ya que estos van más rápido, el pensamiento va más rápido.
En cambio el auditivo es más profundo comparado con el visual. Este último es más superficial, pero puede abarcar más cosas a la vez, por eso es también el que hace muchas cosas a la vez.

Los kinestésicosTienen mucha capacidad de concentración, son los que más contacto físico necesitan. Son los que nos dan una palmadita en la espalda y nos preguntan "¿cómo estás?";además son los que se van a sentir atendidos cuando se interesen en alguna de sus sensaciones.

Usan palabras como "me siento de tal manera...", "me puso la piel de gallina tal cosa..." o "me huele mal este proyecto...".
Todo es a través de sensaciones.Todos tenemos los tres sistemas representacionales y a lo largo de la vida se van desarrollando más uno que otros y esto depende de diferentes cosas: de las personas que tenemos alrededor, de la experiencia laboral, inclusive hasta de los docentes. Existen familias más visuales, más auditivas o kinestésicas.

EL NEUROMARKETING


Esta definido como el estudio del  funcionamiento del cerebro en las decisiones de compra de un producto; o dicho de otra manera, de cómo las personas eligen. Es un nuevo campo del marketing que investiga la respuesta cerebral a los estímulos publicitarios, de marca y de otro tipo de mensajes culturales.  Trata de buscar el botón de compra que, parece ser, todos tenemos en el cerebro. El Neuromarketing indaga qué zonas del cerebro están involucradas en cada comportamiento del cliente, ya sea cuando elegimos una marca, cuando compramos un producto o,  simplemente, cuando recibimos e interpretamos los mensajes que nos hacen llegar las empresas. Los especialistas en marketing miden los resultados de las acciones desarrolladas, en términos de ventas, de percepción, de marcas, de preferencia,... con el inicio y el final del proceso de consumo, pero no la parte fundamental entremedio. Es decir, lo que sucede en la mente del consumidor.

Objetivos:

  • Conocer cómo el sistema nervioso traduce la enorme cantidad de estímulos a los que está expuesto un individuo al lenguaje del cerebro.

  • Predecir la conducta del consumidor tras el estudio de la mente, lo que permite seleccionar el formato de medios prototipo y el desarrollo de la comunicación que la gente recuerde mejor. 

  • Desarrollar todos los aspectos del marketing: comunicaciones, producto, precios, branding, posicionamiento, targeting, planeamiento estratégico canales, con los mensajes más acorde a lo que el consumidor va a consumir. Ya no importa tanto qué haya para ofrecer, sino el impacto emotivo que genera la forma en que se comunica la promoción, especialmente en el entorno minorista.

  • Comprender y satisfacer, cada vez mejor, las necesidades y expectativas de los clientes.
Al estudio de los efectos que produce la publicidad en el cerebro, y en qué medida ésta afecta la conducta de los posibles clientes, se lo ha llamado neuromarketing. El principal instrumento que se utiliza en esta disciplina son las Imágenes por Resonancia Magnética funcional.

Gracias a estas imágenes, que cada día ganan en resolución y precisión, los científicos pudieron establecer algunos hechos que los publicistas comenzaron a utilizar como poseídos en sus campañas.

En primer lugar, se supo que la decisión de comprar o no un producto determinado no es racional, sino que deriva de fuerzas inconscientes. Esta afirmación, que puede poner nervioso a más de un lector, explica -por ejemplo-, las compras por impulso. Seguramente, más de una vez has llegado a casa con un producto que sabes que no utilizarás para nada, pero que no has podido evitar de comprar.

En segundo término se determinó que, la mayoría de las veces, el proceso de selección de un bien, un servicio o un producto es algo relativamente automático. Esta acción se  deriva de los hábitos adquiridos a lo largo de la vida del consumidor y otras fuerzas inconscientes, entre las cuales tienen mucho peso la propia historia, la personalidad, las características neurofisiológicas y el contexto físico y social que lo rodea. Esto, más o menos, equivale a decir que el producto que compras hoy está determinado por lo que has comprado con anterioridad y las experiencias que has tenido con el mismo.

Por ultimo, el sistema emocional, una de las zonas más antiguas del cerebro, juega un papel muy importante en los procesos mentales de los humanos, y por lo tanto determina en gran parte el rumbo de las decisiones de compra. Y como todos sabemos, desde el punto de vista estrictamente racional, dejarse influir por las emociones a la hora de comprar nuestras chucherías no es nada bueno para nuestro bolsillo.